A la hora de comprar un inmueble el cliente necesita obtener las máximas garantías para que la adquisición del bien sea en forma correcta. Por eso el Escribano analiza detalladamente la documentación del inmueble de al menos 30 años hacia atrás, etapa que se conoce como estudio de títulos y obtiene la información registral correspondiente para determinar que quien hoy vende es realmente el dueño del inmueble, que está como titular en el registro y de que el bien no está afectado por ningún gravámen como ser embargos. También, el Escribano debe realizar una serie de controles que son muy importantes y respecto a los cuales las normas le ha dado la responsabilidad, como ser y siempre que corresponda, verificar que se hayan hechos los pagos a BPS, impuestos a la DGI, otros impuestos, control de planos, certificados municipales, catastrales etc. Todo este análisis, estudio y control conducen a darle certeza al Escribano de que el bien está en condiciones para su venta, la situación jurídica del vendedor es la correcta siendo el propietario titular del inmueble por lo que lo puede vender sin problemas y no se está afectado por embargos e hipotecas. Con todo lo mencionado en perfectas condiciones ya se está listo para coordinar la compraventa, que será en escritura pública y  que el Escribano extenderá en su registro de protocolo. Se firma la escritura con las partes intervinientes (vendedor-comprador),se abona el precio entregándose la posesión del bien. La mencionada escritura de compraventa se inscribe en el Registro de la Propiedad, y se expedirá una primera copia de la misma para el comprador que es lo que se conoce como el título de propiedad inmueble.-